Me llena de orgullo y satisfacción...

... mostraros el último premio que me han otorgado:

Este premio tan bonito me lo ha dado Lobezna por aportar mi pequeño granito de arena en una causa muy importante, como es ayudar a una protectora de animales de Lorca que lo estaba pasando un poco mal y cuyo caso publiqué en su día en mi blog. 

Obviamente, no es que yo haya hecho gran cosa, pero como en todo, si todos pusiéramos un poquito de nuestra parte, muchas cosas irían mejor...

A veces ser solidario no cuesta tanto, y SIEMPRE, recibiremos más de lo que aportamos. 

Sé que muchas personas me dirán que con la que está cayendo lo primero sería ayudar a las personas, y después a los animales, pero precisamente por eso, por la que está cayendo, los animales son los que están saliendo peor parados: más abandonos, menos ayudas, más cierres de protectoras, mayor número de sacrificios...

No sé cómo poner esto para que no suene borde o déspota, pero cada uno con su dinero hace lo que quiere ¿no? No juzguemos sin saber, ¡por favor!

Y como no lo había hecho aún, no se me ocurre mejor momento para presentaros a mi perrina Luna. Mi padre la encontró abandonada en la calle, con solo 3 meses... 

Ella seguía a todo el mundo buscando un poco de cariño y mi padre vio como una señora le daba con un paraguas porque su hijo la quiso acariciar. (ay señora, si estoy yo delante ese día...)

Mi padre se acercó, la acarició un poquitín y ella fue detrás de él todo el rato, dándole besitos y moviendo el rabo sin parar, supongo que en señal de agradecimiento. Como es lógico, la perra se vino a casa, y de esto hace ya unos 13 años...

En realidad, como podéis ver, tengo dos perras en una: la perrita de invierno (con sus melenas) y la perrita de verano (con el pelo corto), jejejeje.

No, no tiene ni raza ni pedigree. Probablemente no ganaría un concurso de belleza. Pero para mí es la perra más guapa, lista, cariñosa y fiel del mundo mundial. Simpática y juguetona como la que más. ¿Qué más se puede pedir?

 Siempre que vuelvo a casa se vuelve loca como si hiciera años que no me ve. Duerme a los pies de mi cama desde que llegó y se ha hecho dueña y señora del sofá del salón y de una silla de la cocina.

Ahora está viejita, apenas oye y ve muy mal. :(

Las patinas de atrás a veces le fallan y se cansa mucho subiendo escaleras, pero no ha perdido la gracia, sigue jugando con sus juguetes, corriendo (poquito) y saltando en cuanto ve la correa de salir a la calle. 

Lo mejor que hice en esta vida: ¡Adoptar a mi perrina!

¡Buena semana a tod@s! :)